Precio placas solares 2025: ¿cuánto cuesta una instalación al construirte una casa?

Estás a punto de construirte la casa de tus sueños, esa fase en la que todo es posible: desde el tamaño de las ventanas hasta decidir si quieres suelo radiante o aire por conductos. Y entonces llega esa pregunta que cada vez suena más fuerte: ¿Y si ponemos placas solares? Lo has oído mil veces: que si es el futuro, que si ahorras, que si ayudas al planeta. Pero lo que de verdad quieres saber es más concreto: ¿cuál es el precio de las placas solares? Y, sobre todo, ¿cuánto se tarda en amortizar la instalación?
Hoy resolvemos estas dudas tan frecuentes. Porque una instalación de placas solares no es solo una inversión energética: es una decisión que influye en tu bolsillo, tu estilo de vida y el valor de tu casa.
Factores que determinan el precio de una instalación de placas solares
Para saber cuánto te va a costar una instalación de placas solares, hay que ir un poco más allá del precio por panel. Es como preguntarse cuánto cuesta un coche sin decidir si quieres un utilitario o un SUV híbrido. Vamos a desglosar los tres grandes factores que influyen en el precio de la instalación de placas solares.
Tamaño de la instalación
El tamaño sí importa, al menos cuando hablamos de placas solares. No es lo mismo cubrir el consumo de un piso de 70 metros que el de un chalet de tres plantas con piscina. Una instalación básica para una familia media puede rondar los 4-5 kWp, pero si tienes más demanda (bomba de calor, coche eléctrico, etc.), necesitas más paneles, más estructura, más inversores, más instalación… y más coste.
Componentes
No todo es panel y sol. Hay inversores, optimizadores, baterías, estructuras, cableado y monitorización. El tipo de inversor que elijas (centralizado o microinversores), si decides incluir batería o no, o si la instalación va en tejado inclinado o plano, cambia completamente la factura.
Por ejemplo, una batería puede suponer un coste adicional, pero también aumentar tu autosuficiencia hasta en un 80%. Y si optas por sistemas más eficientes o con monitorización avanzada, el precio sube, pero también el control que tendrás sobre tu consumo.
Consumo anual de electricidad
Este es el factor más olvidado y, paradójicamente, el más importante. Porque no se trata de cuántas placas pongas, sino de cuánto vas a ahorrar cada año gracias a ellas. Una instalación bien dimensionada puede cubrir entre el 40% y el 70% de tu consumo eléctrico anual sin batería, y hasta un 90% si combinas con batería y buenos hábitos de consumo.
Cuanto más consumes, más sentido tiene la inversión. Una casa con un consumo anual de 6.000 kWh va a amortizar la instalación mucho más rápido que otra con solo 2.500. Y aquí es donde empezamos a ver si ese dinero invertido vuelve o no.
¿Cuánto se tarda en amortizar una instalación de placas solares?
No hay una sola respuesta a esta pregunta, pero sí una horquilla bastante fiable. La amortización de una instalación fotovoltaica depende del coste total y del ahorro anual que consigas. En general, hablamos de entre 5 y 9 años. A partir de ahí, todo es ahorro.
Si hay subvenciones, la cosa cambia. Si accedes a las ayudas del programa Next Generation o bonificaciones del IBI municipales (muchas llegan al 50% durante 5 años), puedes acortar la amortización a 4 o 5 años. Aquí es donde el concepto de retorno de inversión se vuelve interesante.
Instalación fotovoltaica en vivienda nueva
Lo bueno de proyectar paneles solares en una vivienda de nueva construcción es que no hay que adaptar nada. Se diseña desde cero con la instalación eléctrica, la orientación del tejado, la ubicación del inversor, la previsión de baterías futuras, etc. Todo encaja como un guante, y eso abarata costes.
Además, al meter la instalación dentro del presupuesto general de la obra, reduces el impacto económico. Poner placas solares mientras construyes una casa no solo es más eficiente, sino también más barato. Puedes aprovechar estructuras existentes, evitar reformas posteriores y centralizar toda la obra en una sola fase. Además, puedes elegir acabados y materiales pensando en la eficiencia. Y eso no solo mejora la eficiencia, revaloriza tu casa desde el primer minuto.
Placas solares en una vivienda ya construida
Adaptar una casa existente a una instalación solar puede implicar pequeñas obras, pasar cableado, montar estructura adicional o reforzar tejados. También puede que tengas que hacer cambios en el cuadro eléctrico o instalar protecciones específicas para autoconsumo.
Eso sí, las ventajas siguen ahí. Y si tu tejado tiene buena orientación y espacio suficiente, puedes alcanzar unos niveles de ahorro muy similares a los de una vivienda de obra nueva.
Además, si decides reformar tu casa y mejorar su eficiencia energética (ventanas, aislamiento, caldera, etc.), instalar placas solares suma puntos tanto para optar a ayudas adicionales como para aumentar el valor de tu vivienda.
El valor de la eficiencia energética
Una instalación solar no es solo una inversión con retorno económico. Es una mejora directa en la eficiencia energética de tu casa. Y eso tiene valor, tanto en el día a día como si decides vender.
Hoy en día, una vivienda con buena calificación energética se vende antes y a mejor precio. Y no hablamos de teorías. Las certificaciones energéticas influyen en el mercado, y cada vez más compradores exigen información clara sobre el consumo y los gastos asociados.
Además, si mejoras otros aspectos de tu vivienda, la combinación con una instalación solar se convierte en un argumento de venta imbatible. Un comprador no solo ve una casa bonita: ve una casa que le costará menos mantener.
En términos de confort, la diferencia también se nota. Una casa bien diseñada a nivel energético es más estable en temperatura, más silenciosa y, sobre todo, más barata de vivir.En Pidac trabajamos desde el diseño arquitectónico hasta la ejecución de viviendas con la máxima eficiencia energética. Si estás pensando en construir tu casa y ya tienes claro que las placas solares van contigo, este es el momento perfecto.